La razón por la que acudir a un psicólogo no siempre tiene que ser el sufrir algún trastorno psicológico. Hay ocasiones en las que necesitamos ayuda y orientación para aprender a afrontar determinadas situaciones y problemas que nos causan malestar y no sabemos cómo solucionar.
Son variados los motivos por los que se acude a la consulta del psicólogo, siendo los más frecuentes los citados a continuación:
- Baja autoestima e inseguridad.
- Problemas de comunicación y habilidades sociales.
- Toma de decisiones y resolución de problemas.
- Ruptura de parejas.
- Orientación académica.
- Reconocimiento y gestión emocional.
- Dependencia emocional.
- Apoyo a familiares de personas con problemas de salud mental.
En ocasiones no es suficiente el saber que se tiene un problema para dar el paso y solucionarlo, a veces hace falta un empujoncito más que nos de la motivación suficiente para conseguir ese cambio.